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¿Yo? Portero de discoteca
La edición digital de El Mundo ha publicado un artículo en el que uno de sus redactores de investigación se ha colado, previo pago de las tasas, en el exámen a portero de discoteca en la Comunidad de Madrid. El plumilla, que ha vivido para contarlo, escribe llevándose las manos a la cabeza acerca de lo absurdo de la prueba.
No es que los porteros de discoteca sean imbéciles (la profesión no hace necesariamente subnormal a quien la ejerce), pero sí es verdad que se trata de una labor que, de un modo u otro, implica ejercer cierto grado de estupidez. Lo grave es cuando el profesional no es consciente de que, oh vida fatua, su trabajo está asociado a decir de vez en cuando alguna pamplina porque así debe ser.
Para muestra, un botón. El periodista de El Mundo suelta algunas de las joyas que se presentaban como preguntas del exámen para profesionalizarse en la rama de gorilón de noche. Un poquito de leña:
Para ser portero de discoteca hay que...
a) Hablar dos idiomas
b) Tener permiso de armas
c) Medir 1'90
d) Ser mayor de edad
¿Es que el gremio, si se le puede llamar así, de porteros de discoteca no puede expresar la indignación de que los tomen por patanes negándose a hacer un exámen de párbulos? Ignoro si en el caso de unas oposiciones para abogado del Estado los licenciados no montarían en cólera si se les preguntara, via test, algo de esta calaña:
Para ser abogado es necesario...
a) Comer de buffete al menos tres días por semana
b) Tener toga negra o, en su defecto, toalla verde
c) Saberse de memoria las frases de Tom Cruise en 'Algunos hombres buenos' o de Matthew McConaughey en 'Tiempo de matar'
d) Estar licenciado en Derecho y colegiado en el correspondiente Colegio de Abogados.
Ups. I did it again.